El envejecimiento de la piel es un proceso multifactorial. La piel joven conserva su turgencia, elasticidad y flexibilidad debido a su alto contenido de agua. El estilo de vida, las agresiones medioambientales y el proceso natural de envejecimiento provocan la pérdida de hidratación. La molécula clave involucrada en la humedad de la piel es el ácido hialurónico que tiene una capacidad única para retener agua.
El ácido hialurónico es un glicosaminoglicano, una sustancia natural en la piel conocida por su capacidad para atraer y retener 1.000 veces su peso molecular en agua. El ácido hialurónico trabaja para mantener todos los aspectos de la piel estables, protegidos y constantemente renovados. Este ingrediente mejora la apariencia y sensación de la piel, dejándola más saludable y flexible.